Según McKinsey, los consumidores expresan un grado sorprendentemente alto de confianza en los productos y servicios basados en IA, en comparación con los productos que dependen principalmente de seres humanos.

Los datos de la encuesta sugieren que la mayoría de los consumidores creen que las empresas con las que interactúan son transparentes, al menos en lo que respecta a sus políticas de IA y privacidad de datos. El 67% de los consumidores confía en su capacidad para encontrar información sobre las políticas de privacidad de datos de las empresas, y una mayoría más pequeña, el 54%, confía en que puede encontrar información sobre las políticas de IA de las empresas.

Estos datos revelan un par de aspectos clave para las empresas en el mundo de hoy en día. Primero, la confianza en la IA es alta, pero solo si las empresas son transparentes con respecto a sus políticas de IA y privacidad de datos. Segundo, a pesar de la alta confianza general, todavía hay margen para mejorar en lo que respecta a la transparencia y la comunicación en torno a estas políticas.

Para generar mayor confianza empresarial y en los datos, las organizaciones deben adoptar una serie de prácticas. Entre ellas se incluyen:

  • Políticas claras y comprensibles: La jerga técnica y legal puede ser confusa para muchos consumidores. Las empresas deben esforzarse por redactar políticas de IA y privacidad de datos que sean accesibles y fáciles de entender.
  • Transparencia en la toma de decisiones: Los consumidores tienen derecho a entender cómo se toman las decisiones que les afectan. Por ejemplo, si un algoritmo de IA está tomando decisiones sobre la idoneidad del crédito, los consumidores deben poder entender cómo y por qué se toman esas decisiones.
  • Privacidad y seguridad de los datos: Las empresas deben tener sólidas políticas de seguridad de los datos y deben ser proactivas en la comunicación de estas políticas a los consumidores. Esto incluye información sobre cómo se recogen, almacenan y utilizan los datos, así como las medidas que se toman para proteger estos datos.
  • Auditorías de IA: Para afrontar estos nuevos retos de la IA, las empresas pueden realizar auditorías de sus sistemas de IA para garantizar que funcionan de manera ética y justa. Esto puede incluir pruebas de sesgo, privacidad, transparencia y rendimiento.

Estas prácticas pueden ayudar a las empresas a generar una mayor confianza tanto en su uso de la IA como en su manejo de los datos. Sin embargo, estas estrategias solo serán efectivas si las empresas se comprometen a ser transparentes y a poner los intereses de los consumidores en primer lugar. En última instancia, la confianza se gana a través de acciones consistentes y comunicaciones claras.

Si bien estas recomendaciones pueden proporcionar una guía inicial, cada empresa puede tener retos específicos y únicos en su camino hacia la mejora de la confianza en la IA y la gestión de datos. Por ello, si tiene dudas o necesita asesoramiento personalizado, no dude en acercarse al equipo de ODA. Nuestros expertos están disponibles para ayudarle a navegar por los retos emergentes en el campo de la IA, proporcionándole las mejores prácticas y orientaciones para asegurar que sus políticas y prácticas cumplan con los más altos estándares éticos y de transparencia. La construcción de la confianza es una inversión en el éxito a largo plazo de su empresa y estamos aquí para apoyarle en cada paso del camino.

Estudio completo en: McKinsey


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